Esta entrada es una continuación de: 50Cv vs 500Cv y La potencia no lo es todo
En esta entrada voy a dar por zanjado el tema de la potencia en los vehículos deportivos y de competición. He realizado simulaciones y cálculos, pero aún asi puede que todavía alguien piense que la potencia es lo más importante de un vehículo de carreras, o incluso lo que diferencia un coche ganador de uno perdedor.
Pues bien, para que no quepa la menor duda, esta vez voy a dar pruebas reales (no simulaciones) de que un vehículo con mucha menos potencia que otro puede correr más en una carrera. Nada menos que 550Cv contra 150Cv, unas 3,7 veces más potencia:
La conclusión es obvia: no importa cuantos caballos tenga un vehículo, lo que importa es el equilibrio conseguido entre todos sus parámetros. De nada sirve tener mucha potencia si luego tienes un peso demasiado elevado que te impide coger las curvas a una buena velocidad, o si la resistencia aerodinámica generada por el vehículo va a restar muchos caballos de potencia sin generar un apoyo aerodinámico decente.
La conclusión es obvia, sí: el que conduce el Ford GT es un paquete al lado de Tiff Neddle!!
ResponderEliminarLe adelanta por el interior las dos veces! Eso sólo demuestra que el FordGT iba muy pasado. (Ford GT: coche tipo "dragster", que no destaca precisamente por su paso por curva)
En aceleración, la conclusión es la perogrullada de que lo que importa es la relación peso/potencia. Y la habilidad con el embrague. ¿o te crees que el conductor medio puede hacer un 0-100 en lo que dice el fabricante? El resultado está comprometido en los 20 primeros metros!!!
¿a qué quieres llegar? ¿a que coches de papel consumirían menos que los actuales de acero? Prefiero cinco estrellas euroncap y aire acondicionado que 2 liros menos a los 100.
Bueno, un coche de fibra de carbono no es precisamente de papel, los bólidos de carreras son capaces de soportar impactos más fuertes que los coches de calle, y pesan muchísimo menos.
ResponderEliminarLoremo es una nueva marca de coches alemana que reune los requisitos de peso mínimo y seguridad al volante,junto con un consumo extrabajo y un buen paso por curva (efecto suelo, bajo peso, bajo centro de gravedad). Todo lo contrario es un SUV, vehículo que odio (aerodinámica cero, peso por las nubes, centro de gravedad otro tanto)