viernes, 5 de agosto de 2011
Comprar, tirar, comprar: La obsolescencia programada
¿Te has preguntado alguna vez porqué las cosas modernas duran tan poco tiempo cuando las antiguas aun funcionan? Es como si los objetos que compramos les pusieran una fecha de caducidad para que fallen antes y tengas que comprarlos de nuevo. Eso es lo que se conoce como obsolescencia programada (es decir, que se queda obsoleto e inservible intencionadamente). Las cosas no duran todo el tiempo que deberían, incluso las caras y de supuesta "calidad"; pero no es casualidad, los fabricantes lo saben y los consumidores lo promulgan, el comprar, tirar y volver a comprar con la mentalidad de que "lo moderno es mejor".
Si eres una persona con dicha mentalidad, mira lo que produce esa mentalidad:
Esto es una imagen de los vertederos que hay en Ghana (un país africano) en la que los países "desarrollados" arrojan sus residuos tecnológicos, contaminando los ríos y vertiendo metales pesados (mercurio, cadmio etc) a la tierra. A eso hay que añadir la contaminación del aire debido a las fábricas y los medios de transporte (camiones, barcos), lo cual nos perjudica a todos a nivel global.
La imagen que puse al principio es un claro ejemplo de obsolescencia programada, se trata de un chip que tienen las impresoras que cuenta las páginas imprimidas, y cuando este número llega a cierta cifra, la impresora "muere", obligándote a comprar otra nueva. Pero realmente no esta muerta, se puede reparar y no es muy difícil (hay manuales por internet). Si te interesa aprender a repara tus aparatos, puedes hecharle un vistazo a esta página: www.ifixit.com
En mi caso tenemos una bombilla de las de bajo consumo de las primeras que salieron hace alrededor de 30 años funcionando, también un voltímetro de mi padre que todavía funciona, y los más interesante: en el manual de instrucciones vienen las instrucciones de como repararlo en caso de avería, cosa que ya me gustaría ver hoy día en cualquier manual. Por mi parte intento siempre reparar las cosas que tengo y uso, como por ejemplo mi bici o mi ordenador. Prefiero gastar algo de dinero en reparar mi monitor a comprarme uno nuevo. Y ya no digamos tirar algo que funciona bien por el simple hecho de tener algo más nuevo, cosa que veo ridícula y sin sentido. No entiendo cómo puede alguien tener 4 o 5 móviles y querer comprarse uno nuevo para estar a la última, y al mismo tiempo no molestarle la conciencia por la enorme contaminación que producen estos aparatos en su producción y desecho. Ya no es un motivo económico, es un motivo ético.
Os dejo el documental que emitieron en TVE: "Comprar, tirar, comprar: La obsolescencia programada"
A los ingenieros de hoy día se les enseña a diseñar los productos de forma que duren poco. Las primeras medias de Nylon eran casi indestructibles, las de hoy día se corren fácilmente; las primeras bombillas tenían 2.500 horas de vida media, las de hoy sólo alcanzan 1.000h... y sin embargo el usuario medio promulga esta situación cada vez que se deja llevar por los anuncios de la tele y compra sin sentido lo último, el último modelo para estar a la última. ¿A la última de qué? ¿de la cola de tontos?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe aquí tus comentarios, en breve serán publicados.